domingo, 31 de octubre de 2010

Auto-exigencia.

    He estado pensando sobre este blog y la necesidad de definirlo más allá del título. Algunas entradas para nada se alejan de "Pedacito de papel", aún cuando es mi intención que sea totalmente distinto. Supongo que su fin inmediato no puede ser olvidado; la necesidad de abrir un nuevo espacio con letras, casi autoimpuesta. Pero esto no es el tema de esta entrada.
    He sido autoexigente conmigo toda mi vida. Esto no me ha dado buenos resultados, no puedo mentir al respecto, pero ha sido gran parte del peso que ha preocupado mi rostro y restringido mi libertad.
    ¿Por qué esta autocrítica ahora? He caminado un día completo, con sus veinticuatro horas, que, con detenciones intermedias, en verdad fueron veinte. Harto. Exageradamente más de lo que debería caminar cualquier persona voluntariamente, a menos que tenga una fuerza poderosa que lo estimule. Para mí sólo fue la autoexigencia. Me odié al respecto, me odio y reflexiono.
    También porque debo dar un certamen, que si lo analizo es innecesario. Porque me autoimpuse la necesidad de tomar un ramo más, a pesar de que no lo necesito.

viernes, 22 de octubre de 2010

Un par de letras.

    Para no perder la costumbre de escribir aquí sinceramente, decido hacer esta entrada. Pero, en verdad, no hay tiempo.
    Supongo que volveré a escribir cuando pueda hablar sobre los dos temas que quiero mencionar aquí y que tengo almacenados todavía en algún rincón.